Condiciones generales de seguridad y salud en los lugares y espacios de trabajo
Se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo definidos como las áreas del centro de trabajo, edificadas o no, en las que los trabajadores deban permanecer o a las que puedan acceder en razón de su trabajo, ya sea operando un montacargas o instalando un transformador.
Cuando se habla de la gestión de residuos, el lugar de trabajo corresponderá tanto a los lugares o espacios de trabajo donde se generan los residuos, como al recorrido hasta el almacenamiento temporal de estos residuos y el espacio destinado en cada edificio como almacén de residuos.
Todos estos espacios deberán cumplir las condiciones generales de seguridad en los lugares de trabajo.
Las más destacables son:
1.- Seguridad estructural Vías de circulación Vías y salidas de evacuación
Las vías y salidas de evacuación deberán permanecer expeditas y desembocar lo más directamente posible en el exterior o en una zona de seguridad. Las vías y salidas de evacuación, así como las vías de circulación que den acceso a ellas, no deberán estar obstruidas por ningún objeto de manera que puedan utilizarse sin trabas en cualquier momento. Los edificios y locales de los lugares de trabajo deberán poseer la estructura y solidez apropiadas a su tipo de utilización
Las vías de circulación de los lugares de trabajo, deberán poder utilizarse conforme a su uso previsto, de forma fácil y con total seguridad para los peatones o vehículos que circulen por ellas y para el personal que trabaje en sus proximidades. Las puertas de emergencia deberán abrirse hacia el exterior y no deberán estar cerradas, de forma que cualquier persona que necesite utilizarlas en caso de urgencia pueda abrirlas fácil e inmediatamente. Asimismo, deberán estar señalizadas de manera adecuada y no deberán estar cerradas con llave.
2.- Condiciones de protección contra incendios
Los dispositivos no automáticos de lucha contra los incendios deberán ser de fácil acceso y manipulación.
3.- Instalación eléctrica
La instalación eléctrica no deberá entrañar riesgos de incendio o explosión. Los trabajadores deberán estar debidamente protegidos contra los riesgos de accidente causados por contactos directos o indirectos.
4.- Señalización de seguridad y salud
La entrada a los lugares donde se manipulen o se almacenen residuos deberán tener visibles las señales de peligro que correspondan, así como las indicaciones de los equipos de protección individual a emplear, indicado en el Decreto 485/1997, de 23 de abril, sobre señalización de seguridad y salud en el trabajo. En la figura 6.1, se explica de un modo gráfico los tipos de señales visuales existentes. Los lugares de trabajo deberán estar equipados con dispositivos adecuados para combatir los incendios y, si fuere necesario, con detectores contra incendios y sistemas de alarma.
La señalización dirigida a alertar a los trabajadores o a terceros de la aparición de una situación de peligro y de la consiguiente y urgente necesidad de actuar de una forma determinada o de evacuar la zona de peligro, se realizará mediante una señal luminosa, una señal acústica o una comunicación verbal. A igualdad de eficacia podrá optarse por una cualquiera de las tres; también podrá emplearse una combinación de una señal luminosa con una señal acústica o con una comunicación verbal.
COLOR ROJO
SIGNIFICADO:
– PARADA
– PROHIBICIÓN
– EQUIPOS DE LUCHA CONTRA INCENDIOS
APLICACIÓN:
– SEÑALES DE PARADA
– SEÑALES DE PROHIBICIÓN
– DISPOSITIVOS DE DESCONEXIÓN DE URGENCIA
COLOR VERDE
SIGNIFICADO:
– SITUACIÓN DE SEGURIDAD
– SEÑAL DE SALVAMENTO O AUXILIO
APLICACIÓN:
– SEÑALIZACIÓN DE PASAJES Y SALIDAS DE SOCORRO
– VUELTA A LA NORMALIDAD
– PUESTOS DE PRIMEROS
– AUXILIOS O SALVAMENTO
COLOR AMARILLO
SIGNIFICADO:
– ATENCIÓN
– PELIGRO
APLICACIÓN:
– SEÑALIZACIÓN DE RIESGOS
– SEÑALIZACIÓN DE: PASAJES PELIGROSOS, OBSTACULOS
– LOCALIZACIÓN DE TELÉFONO, ASEO, ETC.
COLOR AZUL
SIGNIFICADO:
– SEÑALES DE OBLIGACIÓN
– INDICACIONES
APLICACIÓN:
– OBLIGACION DE LLEVAR EQUIPOS DE PROTECCIÓN INDIVIDUAL
Equipos de protección individual (EPIS)
Se deben tener siempre en cuenta los principios de la acción preventiva. Las medidas en la planificación de la prevención deben aplicarse con arreglo a los principios generales recogidos en el artículo 15 de la LPRL, encaminados en primer lugar a intentar eliminar el riesgo, si esto no es posible se confinará dicho riesgo y, en última instancia, se adoptarán las medidas que antepongan la protección colectiva a la individual. Los equipos de protección individual (EPIs) serán siempre la última opción y se utilizarán cuando los riesgos no hayan podido evitarse o limitarse suficientemente por medios técnicos (protección colectiva, procedimientos o métodos de organización del trabajo) y queden aún una serie de riesgos de cuantía significativa.
Se excluye de esta definición la ropa de trabajo corriente y los uniformes que no estén destinados a proteger la salud o la integridad física del trabajador. Cualquier operación de manipulación o transporte de residuos deberá realizarse con la utilización de los equipos de protección que se hayan definido en los procedimientos de trabajo correspondientes. En la Figura 6.2 se resumen los factores que hay que tener en cuenta para la correcta selección del equipo de protección individual, adecuado a la actividad que se pretende desempeñar.
Según el Real Decreto 773/1997, de 30 de mayo, se define equipo de protección individual como cualquier equipo destinado a ser llevado o sujetado por el trabajador para que le proteja de uno o varios riesgos que puedan amenazar su seguridad o su salud, así como cualquier complemento o accesorio destinado a tal fin.
Factores que influyen en la selección de los EPIS
En todas aquellas operaciones de manipulación y acondicionamiento de residuos peligrosos hay que tener en cuenta las recomendaciones siguientes en cuanto a la protección personal:
– Uso permanente de gafas protectoras.
– Uso de guantes de adecuados a la tarea y al producto utilizado.
– En lo posible, manipular bajo condiciones de extracción de gases.
En caso contrario, utilizar equipos de protección respiratoria.
– Poner suma atención en cuanto a la presencia de llamas abiertas u otras posibles fuentes de ignición en puntos cercanos.
Finalmente las instrucciones básicas de utilización, almacenaje y mantenimiento de los equipos de protección individual se pueden resumir en:
– La utilización, mantenimiento, limpieza, almacenamiento y reparación de los EPI se efectuará según lo especificado por el fabricante. El manual de instrucciones, estará a disposición de los trabajadores.
– Solo podrán utilizarse para los usos previstos, excepto en casos excepcionales.
– Deberán ser revisados antes de su utilización para detectar posibles anomalías.
– Ante cualquier anomalía, defecto o daño apreciado en el equipo que pueda entrañar una pérdida de su eficacia informar inmediatamente al responsable.
– Cualquier equipo defectuoso, dañado o caducado será retirado y sustituido inmediatamente por otro nuevo.
Identificación y caracterización de residuos
Los envases contenedores de sustancias peligrosas deben ir etiquetados por el productor de residuos para informar a los usuarios acerca de los riesgos derivados del uso de dichos productos y sobre las medidas preventivas que se deben adoptar para minimizarlos. Dicha información está recogida en su etiqueta y en la ficha de datos de seguridad (FDS), la cual permite al trabajador establecer procedimientos de trabajo seguros y tomar medidas para el control y reducción del riesgo.
La etiqueta es la primera información que recibe el usuario y es la que le permite identificar el producto en el momento de su utilización. Desgraciadamente la incorrecta identificación de los residuos hará imposible una gestión adecuada de los mismos.
Deberán estar correctamente etiquetados de acuerdo con la legislación vigente sobre clasificación, envasado y etiquetado de productos y sustancias químicas.
El etiquetado de un producto implica la asignación de unas categorías de peligro definidas y preestablecidas y que están basadas en las propiedades fisicoquímicas, en las toxicológicas, en los efectos específicos sobre la salud humana y en los efectos sobre el medio ambiente identificadas mediante los pictogramas y/o las frases de riesgo.
Manipulación
Estos residuos, ya sea por fallos en las instalaciones o equipos, por problemas organizativos, o bien por un comportamiento humano inadecuado, a causa básicamente del desconocimiento de la peligrosidad del residuo y así como, por una falta de formación en relación con el procedimiento de trabajo a seguir durante la manipulación de los productos utilizados. Disponer de la ficha de datos de seguridad de los productos utilizados permite establecer procedimientos de trabajo seguros y tomar medidas para el control y reducción de los riesgos derivados de una incorrecta manipulación de los mismos, y facilita a los trabajadores información y datos complementarios a los contenidos en la etiqueta.
Las normas de seguridad deberán elaborarse en las mismas instalaciones citadas, bajo criterios de orden general basados en la normativa de aplicación, ya que nadie mejor que su personal puede conocer los riesgos derivados de su actividad. Especial precaución hay que tener en los laboratorios, talleres y en el almacén de residuos, dependencias donde se manipularán residuos. La seguridad, está tratada en multitud de manuales.
Sin embargo, carece de sentido si no se toma como norma de conducta en la actividad diaria. Para alcanzar este objetivo es necesario distribuir información a todo el personal involucrado (carteles, trípticos, etc.) y garantizar su adecuada formación, mediante los correspondientes cursos en función de sus responsabilidades.
Almacenaje
El almacenaje de residuos se ha de hacer en un lugar separado de los laboratorios y talleres y provisto de los elementos de seguridad necesarios. Durante la manipulación de los residuos producidos, los riesgos a los que están sometidos los trabajadores pueden ser debidos a factores intrínsecos: por tener determinadas propiedades físico-químicas o de reactividad química, determinantes de su peligrosidad; o bien, debidos a factores externos por la inseguridad con que se manipulan.
Su esquema de funcionamiento es relativamente sencillo: se basa en conseguir una correcta segregación de los residuos recibidos y una optimización de las vías de gestión de los mismos, maximizando las fracciones de residuos enviados a recuperación, reciclaje o valorización y minimizando los porcentajes de aquellas fracciones destinadas a tratamiento o eliminación. Se comprobará que todos los productos están adecuadamente etiquetados, llevando un registro actualizado de productos almacenados. Se deberá de indicar la fecha de recepción o preparación, nombre del técnico responsable y de la última manipulación.
Roturas o cualquier otro tipo de incidente, los envases o embalajes pueden resultar dañados y los productos contenidos en ellos pueden entrar en contacto produciendo reacciones peligrosas. Los productos tóxicos no deben almacenarse junto a productos comburentes y ambos no deben almacenarse junto a inflamables, peróxidos, gases comprimidos, licuados o disueltos y productos que desprenden gases inflamables en contacto con el agua.
Medidas generales de actuación
En los laboratorios, talleres y almacenes de residuos, se han de cumplir normas generales de seguridad para evitar riesgos innecesarios en las actividades realizadas en dichas instalaciones, en relación con los hábitos de higiene, orden y limpieza en los lugares de trabajo y manipulación manual de cargas. Ni el mejor equipamiento evitará un accidente, si no se emplea una técnica cuidadosa y sentido común. Se considerarán las características de peligrosidad de los productos y sus incompatibilidades, agrupando los de características similares, separando los incompatibles y aislando o confinando los de características especiales. Los productos que puedan reaccionar entre sí de forma violenta no deben ser almacenados conjuntamente.
Formación e información
El personal que tenga que gestionar los residuos generados deberá tener una información y formación básica sobre residuos en general y una específica sobre los residuos generados en su centro de trabajo. La formación general deberá abarcar los conceptos básicos sobre seguridad y salud en el trabajo, riesgos generales y su prevención, seguridad industrial y primeros auxilios.
La formación específica tendrá como objetivo adiestrar a los trabajadores acerca de los riesgos específicos que afecten a su puesto de trabajo y de las medidas de protección y prevención aplicables a dichos riesgos, teniendo en cuenta los procedimientos de trabajo elaborados por el Servicio de Prevención para la gestión adecuada de los residuos.
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